Uno de los edificios más peculiares y singulares que tiene Villaluenga del Rosario es la Iglesia de El Salvador.
Este templo construído en 1722 fue quemado por las fuerzas napoleónicas a su paso por la población durante la Guerra de la Independencia, y aunque nunca se llegó a reconstruir por los lugareños en camposanto se utiliza hoy día como cementerio.
Así además del valor arquitectónico que tiene la planta del edificio tiene la peculiaridad de convertirse en uno de los cementerios serranos más peculiares al haberse situado los nichos entre los muros de la antigua Iglesia.
Este serie fotográfica ha resultado finalista en el Certamen de Fotografía sobre Cultura Popular 2010 (Ministerio de Cultura).
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